miércoles, 13 de marzo de 2013

GÉNERO Y SOCIEDAD

Decía en mi artículo sobre el pasado dia 8 sobre la mujer una serie de discriminaciones y desigualdades que padece, sin profundizar lo suficiente. No es discriminación sexual lo que se practica en esta sociedad española, cada vez estoy más convencido que la discriminación es de género. Son los atributos sociales que responden al estereotipo del género femenino los que acaban siendo discriminados.

Una persona permisiva, dócil, sensible, débil, cuidadora, responsable del hogar, trabajadora y solidaria, reune todas las condiciones negativas en la obtención de un lugar privilegiado en la sociedad(me refiero a ser referencia, con trabajo remunerado y participar socialmente). Prácticamente excluye la sociedad a una persona así. Porque una persona con estas cualidades está impedida para ejercer una dura competencia diaria, para una formación y especialización continua, para disfrutar de más ocio que el que le ceden las personas con las que comparte su vida.

En el caso de las mujeres, solo pueden sobrevivir con estas cualidades dentro de la institución familia patriarcal, sobre todo si han alcanzado una edad más adulta, donde un cabeza de familia añade las cualidades que la otra persona(casi siempre mujer) no dispone, mientras explota su inclinación más humana de mantener la satisfacción de sus semejantes. Esta diferencia que se da por hecha casi siempre entre papeles dentro de una familia(porque en la sociedad las fronteras son más difusas), no responde a diferencias éticas de comportamiento o formas de entender la vida entre sexos, sino entre géneros. Que el hombre siga respondiendo a un modelo de comportamiento más competitivo, insensible y de poca valoración de las responsabilidades y trabajo en el mundo doméstico, mientras que la mujer asume que un hombre puede comportarse de esta forma y eludir su parte de trabajo en la casa, y ser tan frío y preocupado por sus obligaciones como hombre de llevar dinero a casa, hace que la separación sea todavía palpable. Son las diferencias de funciones dentro de la familia(cabeza de familia/ama de casa, trabajador/cuidador, decisor/administrador), las que crean desigualdades y son la raíz del sexismo y la jerarquía social.

Con el reparto de estas funciones a partes iguales, donde la obligación de ejercerlas fuera común en el seno familiar, se conseguiría después en la sociedad unas relaciones más equitativas, donde la competencia disminuiría y se fortalecerían las interacciones positivas, donde no sólo unos ganan, sino donde todos ganan. Porque es imposible empezar a unir intereses si dentro de una de las estructuras sociales primarias(la familia), los intereses son contrapuestos.

Recojo un extracto del libro de MªJesús Izquierdo "Sin vuelta de hoja" que va en la misma dirección: El modelo que se dibuja en el contexto fundacional de la democracia española es el de una sociedad de ciudadanos libres e iguales -patriarcas-, que se hacen cargo de no ciudadadanos -patrimonio-, de hijos, amas de casa -casi siempre- y viejos. Esta frase explica que, dentro de esta sociedad, reunir ciertas características(que se asocian a menudo al género femenino), incluso resta parte del status de ciudadano, única vía de disfrute de todos los derechos y práctica de deberes.

Saliendo del ámbito doméstico, hay muchos trabajos, que requieriendo una formación continua y una dedicación excesiva, además de una especialización psico-social(maestros, enfermeros, psicólogos), están mucho menos remunerados que otros con una dedicación y formación más mecánica y rígida(ingenieros, policías, cirujanos, gestores), y muchas veces esta separación esconde desigualdades de género.

Para concluir añadir que por ahora, aunque me gustaría, tengo poca esperanza que esto cambie, porque los medios de comunicación siguen haciendo hincapié en esta distinción entre géneros, al vender el éxito en el comportamiento masculino competitivo. Y una cosa que criticar a las mujeres políticas: no trasladan a la arena política las reivindicaciones de las mujeres la mayoría, y repiten los comportamientos masculinos, realmente no representan a las mujeres y no sacan a la luz sus verdaderas desigualdades, es difícil encontrar representantes políticos que rompan con el género masculino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario