En
honor a la síntesis de Julio Anguita en su famosa frase, que conminaba a los
políticos a llevar a su trabajo diario la metodología teoría-discurso-práctica,
quería hacer este artículo. Se acerca el momento de las europeas, y unos y
otros confirman su presentación o no a las europeas y como(método de
elaboración de lista), y terminan de elaborar su programa.
Parece,
viendo el tono de las discusiones en medios y en conversaciones personales, que
la tónica es poner la mirada a la hora de juzgar que partido votar en varias
características:
1 - Pureza(
si tiene casos de corrupción, si ha aprobado leyes divergentes a su ideología,
etc)
2 -
Método de elaboración de lista - Primarias(con los y las militantes o abriendo
a la ciudadanía) , listas cerradas o jerárquico(aunque estos dos últimos lo
suelen confundir muchas personas).
3 - Definiciones
ideológicas ( si es liberal, socialdemócrata, socioliberal, ecologista,
comunista, etc).
Mi
opinión es que ninguna de estas tres características deberían llevar a tomar
una decisión inamovible, dados los tiempos que vivimos de obligación
emancipatoria de cualquier persona, si acaso priorizar la tercera característica.
Hay que encontrar las razones de afinidad a
un partido en su programa, que describe las políticas que desea desarrollar y
aplicar si tiene la ocasión una vez es elegido mediante sus diputados y el
empuje de sus militantes, y según su implementación en la sociedad, por
peticiones de la opinión pública. Solo partidos como el PP hacen del programa
un contrato no vinculante, vulnerado y ignorado una vez se alza con el poder.
El
programa es la fuente de toda política elaborada en la legislatura, contiene
los principios, los puntos más importantes, el análisis de la situación social
y económica, ahí están, según cada partido, las medidas que deberían llevar a
mejorar la situación o cambiar la correlación de poderes. Complicada es su
aplicación en la Unión Europea, ya que su método de co-decisión entre Consejo y
Parlamento a iniciativa de la Comisión enreda la aprobación de cualquier ley
aunque se tenga mayoría relativa.
Por tanto, el resultado de las políticas de
la UE, como se ha visto en la actual legislatura 2009-2014, es la confrontación
de programas liberales-conservadores(mayoría) con algunos apoyos
socioliberales. El atractivo de estas elecciones, es, por tanto, ver si se
reequilibra la balanza hacia una mayoría socioliberal con apoyos
socialdemócratas. Parece una visión ceniza de las elecciones, pero considero
este el mejor escenario de los posibles viendo las encuestas.
La
fórmula la extraigo de que el PSOE, a pesar de no mostrar todavía ningún borrador
de programa( como PP y UPyD y incluso la
candidatura de Bildu-BNG), llevará un programa marcadamente socioliberal, de
protección de la Troika y del libremercado, si acaso prometerá alguna nueva
inversión en el empleo a través de Fondos y mantendrá política laica y
progresista pero sin tocar privilegios de iglesia y otras instituciones de
poder. Los ajustes económicos volverán en cuanto los Fondos no lleguen a todas las
personas. Esta forma de política hay que rechazarla enérgicamente.
Después,
están los programas de ruptura democrática en Europa: este es el caso de IU,
Equo, y supongo que se unirán Bildu-BNG(sumando el derecho de
autodeterminación) y va por el camino también Podemos. Se basan en el cambio de
funciones y control del BCE, de otorgar más poder al Parlamento y a los
referéndums, rechazo al Tratado de Lisboa, auditoría de la deuda, fin a los
paraísos fiscales, apuesta por I+D+i, por el empleo verde, mejores condiciones
laborales,... Hay algunas diferencias, claro está, una la veo en la apuesta por
la nacionalización de los sectores estratégicos, que en Equo no aparece y en
Bildu-BNG puede que tampoco.
Luego
están los euroéscepticos, tanto en la izquierda como en la derecha, ya sea por
motivos nacionalistas o por motivos de desconfianza en las instituciones, y
unos se presentan y otros no. Bildu-BNG suele formar parte de este grupo, ya
veremos esta vez, donde Platarformas de Extrema Derecha suelen tener su asiento
y voz. Claro, porque aparte del programa, otra cuestión son los grupos, pero
eso es otra historia y más complicada de desarrollar, ya que no funcionan como partido
político sino como grupo de afinidad y trabajo político.
Ante la
duda, si no estás dispuesto a montar la revolución, vota a un programa de
ruptura democrática. Al menos si sale elegido estará obligado moralmente a
contar con los ciudadanos.
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