sábado, 31 de mayo de 2014

UN ESTADO MÁS JUSTO NO ES UNA UTOPÍA

Tras las elecciones europeas de la semana pasada, y la fuerte entrada parlamentaria de Podemos con el resultado de 5 eurodiputados y eurodiputadas, las televisiones, periódicos y otros medios de comunicación que sostienen el bipartidismo han reaccionado deslegitimando el partido, caracterizando sus propuestas de demagógicas y utópicas. Nada más lejos de la realidad. Son posibles, y no son nuevas ni llevan a la miseria.

Ni son iguales a las leyes que se aplican en Venezuela o Cuba, ni Venezuela y Cuba están tan mal como lo pintan. Son leyes reformistas, de tinte socialdemócrata, y llevan en el programa de Izquierda Unida desde hace varios años, surgidas del consenso entre miles de posturas y tras arduos y largos debates, entre militantes y corrientes.

Lo que pasa es que gran parte de las mismas son transformadoras, destinadas a poner los cimientos de una nueva sociedad, mejor o peor dependerá de la lucha social de las personas, pues como ha demostrado la historia, las políticas por sí solas no cambian un modelo social y económico, necesitan del apoyo y legitimación de las personas. Y son propuestas destinadas a construir una sociedad más igualitaria, es decir, socialista, necesitan de un respaldo humano y económico suficiente para afrontar la lucha contra las élites capitalistas y conservadoras.

Por un lado, están las de contenido cultural, como más apoyo a la creación de cultura, contenido libre y gratuito, medidas de laicización de la sociedad y de I+D+i, y una educación más relacionada con las necesidades de la sociedad, defensa de los derechos reproductivos y libertades de expresión y asociación. Estas medidas, si bien suponen pérdida de control sobre lo que se piensa(de la iglesia, de los grandes medios), son toleradas por el sistema.

Por otro lado, están las relacionadas con el nivel de democracia, son aquellas que pretenden incluir a los y las ciudadanas en los procesos de decisión, sobre los temas más importantes al menos, recibir una información más transparente y amplia, y atribuir responsabilidad a autores de delitos públicos como la corrupción, malversacion, etc. Estas medidas reducen la discrecionalidad del poder y la influencia de lobbys, y otras élites estatales, regionales y locales en lo público, pero pueden existir si los intereses privados son asimismo respetados y se crea la consciencia en el ciudadano de que cualquier interés privado le acaba beneficiando directa o indirectamente a él.

Por último, están las medidas relacionadas con la economía del país, con su modelo productivo, con su regulación de impuestos, con mayor seguridad laboral para los trabajadores y trabajadoras, con la fijación de servicios públicos de cobertura universal y con la intención de a corto-medio plazo alcanzar la nacionalización de sectores que también inciden sobre el bienestar general, como la energía, la banca, los transportes, creación de economías ecológicas a través de empleo y control privado verde. Estas son las medidas verdaderamente temidas por los grandes poderes, ya sea en España, en Europa o cualquier país, las que reducen las desigualdades. Estos poderes, tras estas elecciones europeas, no han perdido ni un segundo en afirmar que esas políticas llevan a la ruina.

Tienen razón pero no dicen toda la verdad: llevan a "su" ruina, no a la de los ciudadanos y ciudadanas.

Como decía anteriormente, IU lleva años defendiendo estas propuestas o medidas, que serían de una implementación progresiva de forma que pudieran ser lo suficientemente debatidas y conocidas públicamente para conseguir una aplicación efectiva y duradera, y no a golpe de Real-Decreto como ha hecho el PP.

Y para defenderlas se apoya en datos y hipótesis de posibilidad. ¿El Derecho a la Vivienda ? Hay 3 millones de viviendas vacías en España. ¿Planes de empleo, con enfoque verde y para reindustrializar el país? Subida de impuestos adecuada a las necesidades, inversión, eliminación de gastos superfluos, lucha contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales(de verdad) y auditoría de la deuda. ¿Nacionalización de la energía? Adquisición de los canales de importación y distribución y obtención de altos beneficios a corto-medio plazo. 

¿Recuperación de salarios dignos, de poder adquisitivo? Los mismos empleos, retornan la mitad del salario en impuestos directos, y de los demás gran parte en impuestos indirectos. Además, más trabajo, significa menos paro y con ello menos gasto en prestaciones. Y una mayor seguridad laboral significa revalorización del puesto de trabajo, dentro y fuera del país.


Finalmente, son propuestas que luego se desarrollarían con mayores poderes a los municipios, para poder liderar sus propios procesos de desarrollo y gestión de recursos naturales que les pertenecen. Nada de suposiciones. Hay alimentos, medios de producción de energía, agua y viviendas más que suficientes en España y en el mundo para que cualquiera pueda tener un derecho mínimo a ello. Lo que pasa es la sociedad distribuye de manera ineficiente a propósito para disponer siempre de espacios de beneficios privados y de acumulación de poder y para mantener compitiendo a los y las trabajadoras de manera que desciendan los salarios, desperdiciando así recursos básicos para la vida(como los alimentos que se desechan y las viviendas vacías) y negando derechos. 

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