domingo, 25 de mayo de 2014

CAE EL BIPARTIDISMO CON MATICES

Los resultados que han dejado esta jornada electoral son sorprendentes, impactan, y han dejado tocados y tocadas a los y las políticas españolas. Un cambio se avecina, teniendo en cuenta que son europeas y la participación sigue siendo muy baja, lo que es normal conforme ve cada persona a la Unión Europea desde España.

Misma participación(sobre el 45%), pero un mapa político diferente, con las dos fuerzas bipartidistas rozando los límites de la historia democrática post-transición, sin llegar al 50% de los votos válidos. PP(26%) y PSOE(23%) quedan muy tocados, nada que ver con sus entre 70-90% porcentajes de voto de todas las elecciones anteriores.

La explicación viene del aumento de las desigualdades en el Estado español, los recortes de servicios básicos, el encarecimiento de las necesidades básicas, el menoscabo de los derechos y libertades en muchos casos, la poca democracia desde las instituciones y los medios de comunicación que existe y la falta de oportunidades en un mercado laboral destruido que ya no garantiza una vida digna. Sumando a ello, la visión que se tiene de una Unión Europea que hace todo desde la sombra, que limita nuestra soberanía y nos impone austeridad.

Aún así, mucha gente cree en la Unión Europea, y que el destino y presente del Estado español podría ser peor fuera de ella, lógico cuando a falta de políticos y políticas currantes y con inteligencia gobierna un grupo, casta, élite o como se le quiera llamar que tiene como objetivo mantener el asiento, tener contentos a los empresarios, banqueros y políticos de otros países y deja al margen a los millones de ciudadanos, y por lo tanto, trabajadores y trabajadoras.

Se creía en estas elecciones que se podía cambiar la Unión Europea con el voto. Que inocentes seguimos siendo, y con esto no reivindico la abstención, todo lo contrario. Políticas poco claras que se llevaban en el programa, debates fuera de sitio de lo que está pasando en el mundo y la Unión Europea, han provocado la desafección de muchísimos ciudadanos, no solo en España, sino en toda la Unión Europea. Pero en general, poco cambia. El Partido Popular Europeo baja 50 escaños, el Partido Socialista Europeo queda igual, como los liberales, bajan los conservadores, y suben los Partido Verde Europeo y el Partido de la Izquierda Europea(unos 20 eurodiputados cada uno). Mientras la ultraderecha gana unos escaños que le sirven para mantener el mensaje del odio al extranjero y el euroescepticismo. No gana la izquierda, pese a la crisis que existe y pese a saber que los y las culpables tienen nombres, apellidos y ideología.

Por eso, hay que hacer una gran reflexión. Sobre si la Unión Europea se podrá sostener, si se verá capaz de lanzar verdaderas políticas sociales a través de grandes pactos entre ideologías o países, o seguirá tirando de mayoría aunque la verdadera mayoría este en la abstención sin contar con las demás fuerzas. La Unión Europea sigue creciendo, y en un mundo donde los países vecinos tienen conflictos políticos que dejan miles de muertos y geopolíticamente EEUU que era la apuesta política de la Unión Europea(como se ve con ese mantenimiento de la OTAN y ese Tratado de Libre Comercio que nos querían y ahora, con estos resultados, seguro nos imponen). 

Habrá más recortes, más crisis, y la solución la tendrán que poner sobre la mesa los ciudadanos, y seguro que no será la mesa de Bruselas, sino la mesa de las capitales y ciudades.
A nivel español, la lectura es más optimista. No sólo se derrumba el bipartidismo, con un 49% de los votos válidos, sino que, entre las fuerzas que crecen, la izquierda se eleva con dos grandes partidos a nivel de votos: la Izquierda Plural(9,99%), y Podemos(7,96%). Con sus 6 y 5 escaños, demuestra que el poder de la izquierda tiene mucho que decir en el futuro de la política española. Otro resultado que hay que tener en cuenta, es el crecimiento de los partidos que apuestan por más soberanía territorial dentro de España, por el derecho a decidir o incluso por la independencia, como son los 3 escaños de CEU, 2 de EPDD, y 1 de LPD, algo significativo al ser las elecciones en clave europea, y se iguala la independencia de derechas con la de izquierdas a fuerzas(aunque no es comparable la política medio socialdemócrata-liberal de ERC con la de verdadera ruptura democrático-popular europea de EH-Bildu).

Sube la izquierda, y sube así el poder popular, el poder de la gente. De la gente que acude a las asambleas y hace política día a día, sin obtener nada a cambio, solo por el hecho de mejorar la sociedad desde los espacios donde tiene a sus compañeros y compañeras, donde está en mayoría pero sufre los ataques de la minoría que está en el poder de cada ayuntamiento, universidad, hospital, centro de trabajo.

Hay que entender con ello, que otra forma de hacer política y de concebir la democracia está bullendo en este Estado que venía de una época de desafección política, de dejar hacer. Un mensaje que deben de captar partidos, como Izquierda Unida, del que formo parte, y que debe hacer autocrítica de los resultados de estas elecciones si de verdad quiere apostar por mejorar la situación de las personas. Son momentos de arriesgarse y salir a morder, a por todas. Podemos lo ha hecho, y hay otras fuerzas, que con más imagen política, como recuerdo por ejemplo a PACMA, CUP, Bildu o EQUO que también lo habrían conseguido, pues tienen gente capacitada para ello y verdaderas políticas de cambio, pero Podemos ha creado un áurea de esperanza(basada en un líder carismático y en lo juvenil de su movimiento sin renunciar a un programa breve y poco concreto, pero sí, de izquierdas) que no necesita convencer con largos discursos. Es la política de la austeridad de campaña pero del trabajo, de la ambición desde la humildad. Perfecta para unas elecciones como las europeas.

Pero a Podemos le faltará fondo, le falta conocer cómo trabajar por llegar a pactos, a consensos, como sortear las contradicciones, como crear proyecto y cómo defenderlo. Y no lo lograrán hacer solos. Necesitarán militantes de verdad, totalmente comprometidos, políticas comunes, movilización y acción constante, y más trabajo porque esto solo acaba de empezar. Y Izquierda Unida debe estar trabajando también, desde sus ideas, y su proyecto que lleva ya muchos años, abriendo la participación y reforzando la izquierda que puede venir de Podemos, para, como han dicho tanto Cayo Lara y Pablo Iglesias, confluir, y junto a ellos ,quien más quiera participar y decir basta de una vez, a las políticas neoliberales y dar el poder a la gente, que tantos años le ha sido arrebatado.

Queda trabajo, pero habrá lucha, en las calles y en el terreno político. Hay posibilidades de crear una gran izquierda, una Syriza, y echar a PP y PSOE fuera del centro de la política. Devolver las ganas de levantar el Estado a los trabajadores y trabajadores, para, que en un futuro esperemos no muy lejano, no necesitarlo, consiguiendo así, la extinción del mismo.


PD: UPyD crece hasta los 4 escaños. Veremos si son socialdemócratas o liberales, o conservadores, con su práctica política. Si votan a favor de los rescates, de las ayudas a la banca, del Tratado de Libre Comercio-EEUU... Porque eso de "ni izquierdas ni de derechas", es imposible. 

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