miércoles, 21 de octubre de 2015

¿QUÉ ES AHORA EN COMÚN?

Gran parte de la población lo resume como el nuevo nombre de la candidatura de Izquierda Unida (IU) para las elecciones generales. Dicha afirmación, especulada e intencionadamente manipulada de forma que resulta de utilidad para aquellos que querían evitar la unidad popular ha obtenido como resultado que con unas probabilidades bastante altas se concluya en un candidatura liderada por Alberto Garzón (IU) junto a otros candidatos de renombre social y representantes de IU. Aún así, quedará el misterio hasta la primarias.



 Ahora en Común nació a principios de julio de este año con la intención de forjar un espacio de confluencia cuyo objetivo prioritario en tiempo inmediato era el de alcanzar una candidatura de unidad popular con la que presentarse a la elecciones generales del Estado español del próximo 20 de diciembre. Ahora en Común fue impulsado por cargos y militantes de Podemos, Equo, IU  e independientes como el periodista Javier Gallego, la abogada Isabel Elbal, el escritor Isaac Rosa o el cantante Nacho Vegas.

Al poco tiempo del impulso de este espacio de confluencia, se empezaron a crear Asambleas de Ahora en Común en distintas provincias, adaptándose a las circunscripciones anacrónicas de las elecciones generales. Parecía que su dinámica de trabajar desde la horizontalidad, tanto para elaborar el programa que presentarían para las elecciones como para auto reglamentarse y auto organizarse (decisiones tomadas de forma asamblearia mediante equipos de trabajo, de responsabilidades y de calendarios) así como para establecer el proceso de las primarias, resultaría del agrado de todos y todas las participantes del proyecto.

Sin embargo, la idea original con la que fue concebido Ahora en Común, ha sido un total fracaso, puesto que:

1 - No se ha conseguido realmente crear una candidatura de unidad popular, puesto que faltan actores vitales como eran Equo, Podemos o las candidatas nacionalistas de izquierdas, actores que no han terminado de creer en un proyecto de país desde Ahora en Común (pero en algunas provincias si hay unidad).

2 - No ha conseguido arrastrar un movimiento ciudadano a la altura de las circunstancias (momento pre-electoral estatal).

3 - No se ha alcanzado eficientemente un espacio de confluencia válido para el futuro y se han dado situaciones donde proliferaban las faltas de respeto tanto por parte de sus integrantes como por parte de las élites de los partidos que participaban de él.

Éste es el fracaso de Ahora en Común como espacio de confluencia, lo cual espero no dure para siempre. Resulta necesario matizar cómo dicho fracaso como candidatura electoral no viene determinado por las Asambleas, sino por las élites (sus portavoces); destacando de forma especial Podemos e IU. Ambos partidos no han sabido entenderse ni llegar a un acuerdo, y las incendiarias declaraciones de Pablo Iglesias contra IU (pitufos, mochila,…) han ayudado a empeorar el ambiente de crispación ya creado. Lo que nunca comprendieron estas agrupaciones es que Podemos e IU son organizaciones complementarias y necesarias para conseguir una amplia mayoría social de cambio. Ahora En Común ha tenido un proceso de fractura, del que medianamente se ha repuesto y donde IU parece la mayor referencia (aunque antes no lo resultase).

Ahora en Común, a pesar de su juventud, es una prueba del cambio en IU, de una adaptación a la nueva política. Menos burocracia, unas primarias abiertas y digitalizadas o la ratificación del programa electoral en las Asambleas donde cualquier miembro de la ciudadanía, independientemente del partido del que proceda, tiene cabida: estas son las medidas internas que IU necesitaba como organización para dar protagonismo a la gente, siendo ésta o el PCE quien nutre de lucha las calles y de programa e ideología a la candidatura de Ahora en Común.

Las primarias están en marcha, de las que puede salir elegido Alberto Garzón como candidato a Presidente del Gobierno por Ahora en Común. En todo caso, desde aquí animo a la gente a censarse en las primarias antes del 21 de octubre y a votar por internet entre el 22 y 26 de octubre.

Inscripción Censo Ahora en Común : https://www.votonline.es/registro

Información candidatas y candidatos Ahora en Común Alicante : http://ahoraprimariasencomun.org/alicante/lista-provisional-candidatosas/


Somos verdaderos dueños y dueñas de nuestras decisiones. Defendamos la poca democracia que queda en España, y luchemos por ampliarla con los partidos que demuestran que esa es su intención día a día. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

ANÁLISIS ELECCIONES CATALANAS 27S

Este domingo 27 de septiembre, es un día especial para Catalunya: hay unas elecciones que se podrían llamar plebiscitarias, por los efectos que tendrían posteriormente. Se presentan, principalmente, las agrupaciones políticas Junts Pel Sí (Convergencia y ERC), Catalunya Si Que Es Pot o CSQEP (Podem, ICV y EUiA), CUP Crida Constituent , Ciutadans, PSC, PPC y Unió Democrática de Catalunya. Se dividen estas elecciones en dos ejes: el nacional y el social.

Dentro de los dos ejes políticos que marcan la elección de un partido u otro en estas elecciones, parece que predomina el eje nacional a la hora de elegir uno u otro partido, pero eso sería un análisis simple. La realidad es que se cruzan ambos ejes, teniendo un apoyo bastante amplio el derecho a decidir, si en el englobamos la independencia y las cuestiones sociales. Si se separa la independencia del derecho a decidir, empiezan a crearse muchos círculos en los cuales aparecen las variables de los ejes.

Vamos a hacer la prueba fijándonos en la encuesta del CIS de septiembre sobre cuestión nacional:



Mayor autonomía, sentimiento más catalán que español,... Sin embargo, la parte neutra más la parte más española, conduce a un sentimiento no nacionalista catalán mayoritario. Pero claro, luego la encuesta sobre partidos refleja una mayoría Junts Pel Sí y CUP, esto sucede porque no solo interviene la parte nacional en la decisión del voto, sino también la económica o social.

La explicación es la sensación de protección por parte de unos partidos u otros. Puedes no ser nacionalista, pero sentir que hay partidos que protegen mejor tus intereses económicos, ya sean funcionariales, de actividades económicas exclusivas de Catalunya, de servicios catalanes como el turismo que funcionan muy bien,  o simplemente porque una persona se siente mejor atendida en Catalunya frente al desempleo y servicios sociales, o engañada pero mejor atendida en otros aspectos (ya que las calidades en Catalunya varían mucho según la capacidad económica en servicios como la educación y la sanidad, ciudadanía así de primera y segunda clase).

Por otro lado, la sensación de cómo se ven a los partidos políticos sí que depende de la cuestión social que defiendan, pero con un sesgo importante en qué defienden sobre lo nacional. Está claro que la legalidad catalana, aunque más actualizada y más acorde con la realidad económica actual, no es mucho mejor que la legalidad española. Pero cualquiera sabe que las leyes que tenemos en las CC.AA. dependen de las del Estado español, del poco margen de actuación que deja, debido a las restricciones que han impuesto los sucesivos gobiernos de PP y PSOE, apoyados a veces por CiU o PNV (estos en cuestiones económicas, no en cuestiones de soberanía).

Este análisis puede llevar a la opinión de que la parte económica de cada partido influye más que la nacional, aunque ambas son determinantes y no se entiende la una sin la otra en Catalunya. Pero la izquierda catalana (CUP y CSQEP), independentista y no independentista, no ha sabido leer con claridad esta situación y dar discurso completo que no deje dudas a las ciudadanía catalana, un discurso que aglomeraría a la mayoría social, nacionalista y no nacionalista. Había un partido que lo estaba consiguiendo, más o menos, y era ERC, pero parece que ha interpretado mal el momento de la historia, y las prisas le han llevado a tener la compañía de Convergencia en estas elecciones.

Convergencia lleva desde 2012 perdiendo fuelle en favor de ERC y solo le salva la oratoria de Mas, que ha sabido acercarse a ERC por medio de muchas concesiones sociales, no solo nacionales. La falta de análisis de la izquierda, el impulso de ERC y la pérdida de fuerza ideológica liberal de Convergencia, tanto que se ha desmembrado, ha creado esta situación donde Junts Pel Sí tiene casi mayoría absoluta. Están las condiciones para que la gente quiera política de izquierdas, pero este capitalismo europeísta también hace imposible llevarlas a cabo en Catalunya, por lo cual, una mayoría prefiere un socioliberalismo que reclame soberanía, frente a la socialdemocracia (limitada y por tanto insuficiente para los cambios que reclama la gente) y el camino hacia una República Socialista (que haría el reclamo más fuerte de soberanía (independencia) desde la socialdemocracia radical). La mayoría social no nacionalista se puede quedar con un discurso más o menos ideológico (de más ideológico a menos, 1ºCSQEP- 2ºPSC - 3ºCiutadans). 

La marginalidad corresponde a dos partidos muy ideológicos en Catalunya, aunque no con esto dogmáticos, como son PPC y Unió. Junts Pel Sí tiene así la posibilidad de llevarse la mayoría absoluta, pero la corrupción del partido Convergencia le resta mucha fuerza, tanto, que puede ser determinante en estas elecciones, a favor de partidos que la critican con insistencia como CSQEP, Ciutadans o CUP, que serán elegidos según el grado de nacionalismo personal de los votantes que dejen a Junts Pel Sí

La izquierda catalana tiene mucho que mejorar, al igual que la española (que ha sufrido un retroceso en cuanto coherencia ideológica y de discurso, y sobre, en capacidad de movilización), y por eso se distingue entre elecciones municipales (donde la izquierda sabe como participar en asociaciones y movimientos sociales y defender sus propuestas, es decir, la sociedad civil) y las elecciones autonómicas y nacionales, donde la izquierda no sabe gestionar esos espacios ya que no está coordinada con los actores sociales que tienen capacidad de influencia a esos nivel, es decir, no está acostumbrada a participar en las direcciones de entidades jerárquicas  que subordinan la horizontalidad a la verticalidad, pero que saben intercambiar información de arriba a abajo y de abajo a arriba.

Además, la izquierda, se está bloqueando en parte, y peligrosamente, en un discurso reformista y caritativo, evadiendo la cuestión de la propiedad de los medios de producción, programa de creación de trabajo, seguridad laboral o de la gestión más cooperativa de las empresas, imprescindibles para mejorar la situación económica de las clases más desfavorecidas y esa masa precaria que continúa en aumento.

Personalmente, yo no podría votar nunca a partidos socio-liberales, como son Junts Pel Sí, Ciutadans o PSC, que nos abocan a seguir bombeando el sistema capitalista (sea con medidas más reformistas de apoyo social o no) con el pago de la deuda y el mantenimiento de una sociedad mercantilizada, donde inevitablemente se tenderá a una mayor privatización de servicios y pérdida de calidad de empleo.

Tampoco podría votar, Unió o PPC, porque provocaría un retroceso en derechos sociales y en cultura política catalana, además de conflicto social, y sobre todo, porque están en las antípodas de mi pensamiento.

LA IZQUIERDA CATALANA















Me queda decidir entre CSQEP y CUP. Sinceramente, en estos tiempos, creo que el pensamiento CUP está más cercano a lo que necesita la sociedad catalana, que es una lucha social planteando la necesidad de una soberanía para ejercerla. Si se prioriza la cuestión social tal como se está haciendo, sin una propuesta que permita llevarla a cabo (y la única manera es exigiendo y recuperando soberanía, para decidir sobre todo), habrá un gobierno impotente que se encargará de gestionar el capitalismo, es decir, el sistema de mercada, y afrontar la toma de decisiones en contra de sus principios, como le ha pasado a Syriza. Por otro lado, no entiendo la propuesta de Lluís Rabell como líder de CSQEP, sinceramente, queda empequeñecido su flojo carácter y discurso por cualquiera, es más fácil pensar en que Pablo Iglesias es el candidato de CSQEP que Rabell. 


Ha faltado tiempo para un acercamiento de posturas entre CSQEP y CUP, en el cual, sería CSQEP quien tendría que ceder muchos más en su postura sobre la soberanía (que no en su postura más o menos independentista), para mejorar la postura de la izquierda ante las elecciones y acercarse a las posibilidades de mayoría social, algo que no pasó en Barcelona (su composición social y el discurso era distinto, en Barcelona la cuestión nacional no tiene sentido porque un municipio no se plantea hacerse independiente, y por eso Barcelona en Comú triunfó sin necesidad de CUP). Sin embargo, ya no en términos de nacionalismo, sino económicos, la propuesta de la CUP es más necesaria y viable que la de CSQEP para Catalunya. 

domingo, 31 de mayo de 2015

SOBRE EL 24M

Vuelvo a escribir en mi blog, porque lo creo necesario. Mi análisis post-electoral es una cita ineludible con la valoración de acontecimientos, y con los siguientes pasos a dar para conseguir llegar a aplicar las medidas políticas que la sociedad necesita.

SOBRE LAS MUNICIPALES DE VILLENA Y PAÍS VALENCIÀ

Como supongo que toda la gente que me sigue ya sabe, me presenté como nº2 de lista a las elecciones locales de Villena por Esquerra Unida. Fue tras un proceso de primarias del que, si crees en la democracia participativa, no puedes eludir la responsabilidad. EU presentaba candidatura en un momento que desconocía si lo hacía Podemos Villena, sabiendo, eso sí, que Los Verdes presentarían y su formato también estaba definido, por lo tanto, el tiempo había matado la oportunidad de una candidatura de unidad popular.

Sin embargo, no perdí la esperanza y asistí a la propuesta de candidatura de unidad llamada VillenaActiva, que salvo personas curiosas y poco implicadas, no transversalizaba más allá de Podemos. Desde ese momento sabía que ya no había nada que hacer por la unidad, que mi obligación con la ciudadanía respondía a ayudar a crear el mejor programa para Villena a partir de sus opiniones dadas. No se trataba de dividir la izquierda: estaba claro que EU ofrecía a la gente algo que ni Verdes ni PSOE tenía.

Pero claro, aquí ya había un gobierno que hacía políticas más sensibles a la ciudadanía que cualquier otro Ayuntamiento dirigido por el bipartidismo. Pese a sus fallos como la falta de transparencia y de voluntad política fuerte, Los Verdes, tenían esa forma de gobernar basada en el diálogo que pilló por sorpresa a PP y PSOE. Han ganado Los Verdes y me siento tranquilo, porque a pesar de que no comparta sus políticas finales, no van a hacer nada descabellado.


Los candidatura verde, mayoría absoluta en Villena

La candidatura de Esquerra Unida, a 17 votos de tener representante a Andrés Leal


En Villena EU tenía un año de vida activa. En otros lugares su presencia era institucional y en las calles al mismo tiempo, por eso, y por cómo ha ido evolucionando su actuación no es sorpresa que en cuanto concejalías, en el País Valencià por ejemplo, las hayan aumentado. EU sabe recoger el sentir popular, transformarlo en propuestas y con ellas transformar la sociedad.

Antonio Puerto (candidato EU Aspe), ha pasado a ser segunda fuerza con 7 ediles de 21, un ejemplo de frutos del trabajo de EU municipal

Es curioso ver como EUPV pasa del 4,2% al 6,66% de autonómicas a locales, y como Compromís baja de un 17% a un 15%. Monica Oltra ha sabido dar la imagen de luchadora contra la corrupción, con seriedad, se ha convertido en una persona mediática. Veía hace unas semanas como Mónica Oltra era la candidata mejor valorada, pues no nos extrañe que la mejor opción para todos los grupos políticos sea auparla a Presidenta de Generalitat.

Monica Oltra (Compromís) ha sabido llegar más que Ignacio Blanco (EU)

Podemos, lo tengo clarísimo, ha sido quien ha provocado que EUPV esté fuera de Les Corts. Se ha llevado un 11% de los votos con una campaña floja en las calles y podría decir que también en las redes. ¿Quién conocía a Montiel? Sin embargo, es a Podemos a quien todo el mundo conoce, y es el partido que representa la inconformidad contra el sistema y las ganas de querer cambiarlo. Realmente el estar ahí es un problema para Podemos y para la gente que confía en Podemos: no van a gobernar ni en Valencia ni en ninguna Comunidad, pero les van a buscar los fallos que puedan cometer a las primeras de cambio. Podem es toda esa gente que EUPV no consiguió aglutinar o convencer que de su mano venía el cambio hace poco más de un año. 

SOBRE LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS

Podemos debía haber sido el pegamento que uniera en las Comunidad a IU con las otras fuerzas de la izquierda, en candidaturas de unidad popular. Pero Podemos no es la única culpable: en IU las direcciones federales (que corresponden con las autonomías) han estado a la misma altura que Podemos y tampoco han planteado en ningún momento escenarios de unidad popular.

En un contexto que la gente ve IU y Podemos y Podemos te da ilusión (porque lo dicen las encuestas, porque es la novedad, porque es más agresivo en su mensaje), y sabes que lleva el mismo tipo de políticas, es normal ver lo que ha pasado y es que 1 de cada 5 votos se los lleve IU y los otros 4 Podemos.

Una mala estrategia, que bien va a dejar lugar a muchas coaliciones de izquierdas (o al menos la posibilidad), siempre nos quedará la sensación de haber perdido la oportunidad de no pactar con el PSOE en algunas comunidades. 

SOBRE LAS CANDIDATURAS DE UNIDAD POPULAR

La mejor noticia que ha podido tener este Estado español. Sin ellas, como en Andalucía pasó el 22 de marzo, las cosas no habrían cambiado lo suficiente para poner nerviosas/os a poderosas/os.
Tanto Ahora Madrid como Barcelona en Comú, Ganemos , Zaragoza en Común, las mareas gallegas, y otras uniones, consiguen la mayoría de votos o son segunda fuerza a poca distancia. Esos egos autonomistas debidos a otros intereses de guerra de posiciones de marca, desaparecieron en muchos municipios, y fue un éxito.

Bildu, Compromís, CUP, a veces IU, seguramente lamenten no tener candidaturas de unidad popular en algunos lugares para gobernar sin el PSOE, o con un PSOE en clara minoría. Como se dice en todos los medios , una candidatura de unidad popular no es una suma de siglas. Para mí, responde a:

1 ) Símbolos y nombres diferentes a los partidos que reconocen la candidatura o participan en ella.

2) Primarias abiertas, donde las protagonistas sean las personas que se presentan y nunca las siglas, con suficiente información y facilidad para votar.

3) Proceso asambleario y participativo de redacción del programa electoral, con asambleas en la calle y cambios durante todo el proceso e incluso después del programa desde internet.

4) Candidatura movimiento, que integre la participación de los movimientos sociales, de expertos/as, que sea sensible a nuevas propuestas y que tenga vocación de mayoría, con estructuras (comisiones, comités,...) abiertos a cualquiera.

Se ha perdido la oportunidad en muchas municipales, pero sobre esto hay que trabajar para las siguientes, que el tiempo pasa rapidísimo y esto lleva a fracaso si se prepara solo unos meses antes.

SOBRE LAS ELECCIONES GENERALES

Considero vital la participación de IU, Equo, Podemos y otras fuerzas en una candidatura de unidad popular. Sin ambigüedades. Llegan las estatales. La gente está hasta arriba de política en todas partes. No es el momento de desanimarla haciendo la misma estrategia que en las autonómicas. Mucha gente tiene más o menos claro que Podemos representa un poco ese cambio, pero ¿acaso no es repetir el error de las autonómicas, y conformarse con la tercera fuerza nada más, según te dice la suma de votos autonómica?

Cierto que influye que se presente Pablo Iglesias, como influye que se presente Alberto Garzón para la gente de izquierda, o cómo influye Albert Rivera para la gente que simpatiza con Ciudadanos por él.

Pero lo nuevo, lo que terminaría de desnivelar la balanza para convertir una fuerza popular en primera fuerza estatal, es el proceso. Los ingredientes de candidaturas de unidad popular se tienen que llevar a lo estatal. Hay tiempo, y hay ganas de volcarse en lo que nos dé la vida para los siguientes 4 años. Pablo Iglesias, Garzón, me da igual, pero quiero estar ahí en las primarias para elegir a mi próxima Presidenta/e de Gobierno, y quiero participar en el programa electoral del cambio, sin dejar de ser de IU.

Alberto Garzón (IU)


  Pablo Iglesias (Podemos)

 
Juan López de Uralde (Equo)



    Iñaki Antigüedad (Amaiur)


¿Acaso pedimos tanto quienes estamos con humildad luchando por el cambio desde abajo?

domingo, 8 de febrero de 2015

NO HAY CLASE OBRERA PORQUE NO HAY QUIEN LA HOMOGENICE

En los últimos años, parece que en la izquierda política han desaparecido muchos conceptos que jaleaban la lucha obrera: clase obrera, proletariado, lucha de clases, burguesía, patrones/as, pueblo, capital, explotación, e incluso se oye poco colectivización, huelga, nacionalización,... La crisis resurge las necesidades de las personas más sacrificadas por el capital, y a veces resuenan fórmulas como municipalizaciones, gestión pública, servicios públicos, herramientas de redistribución de la riqueza bien conocidas y dentro del alcance legal del sistema capitalista.

Pero son soluciones redistributivas del final de la cadena. Es decir, que una vez que la plusvalía (beneficio o excedente de la empresa en la que los/as trabajadoras han perdido todos sus derechos) ha sido extraída y absorbida por un pequeño porcentaje de la ciudadanía (lxs de arriba, ¿no?), ese dinero extra y que no se paga, no llega nunca. Solo llega lo de los impuestos y de forma igualitariamente repartida. Pondremos un ejemplo:

Empresa/trabajadora en la década de 1980-1990:

Excedente empresa : 500
Salarios de trabajadores/as : 600 (para el total de trabajadoras)

Empresa/trabajadora en la actualidad 2010-2015:

Excedente empresa : 500
Salarios de trabajadores/as : 450 (para el total de trabajadoras)

Mientras haya capitalismo, siempre habrá plusvalía: pero la explotación de la trabajadora depende de su tamaño


A esto se añade que los impuestos (tanto en porcentaje como lo que realmente se paga ha bajado para las grandes empresas en este período de tiempo. Y que en cada empresa el número de trabajadoras ha aumentado, repartiéndose el salario total. Si encima añadimos, que esta plusvalía es la media, y que en las grandes empresas aumenta más la diferencia excedente/salarios, vemos todavía más explotación y robo de la parte que pone la trabajadora que le pertenece.

Con los impuestos (que son mayores para la trabajadora (del 20% al 45% para trabajadoras y del 25% para empresas)), vemos que tampoco se hace justicia en esta extracción. Seguimos con los cauces de distribución, donde se supone que se crea la igualdad tan ansiada para la trabajadora. Hay dos principalmente:

1) Servicios públicos : donde la dotación de los mismos, facilita la vida de las personas. ¿Pero de la personas trabajadoras? No. Volvemos a lo mismo. No hay progresividad. Al mismo nivel está una persona rica que una trabajadora para pagar todo tipo de tasas o para recibir gratuitamente el servicio. Por eso, lo del copago es tan sangrante, porque aunque sea progresivo, se supone que en el caso de las personas con menos recursos, nunca llegan a tener la capacidad de elección porque nunca ha habido redistribución, no pueden pagar ni 1€ ni 20€, directamente.

2) Prestaciones : pensiones, paro, dependencia,... entre que cada vez dejan menos, y entre que se sigue el principio de que quien más contribuye, más recibe, sin importar riqueza o patrimonio, volvemos a lo mismo. Quien sale más perjudicada es la que trabaja con un salario de miseria o en negro.

Llegados aquí, vemos que trabajar en su engaño respecto a la conquista de derechos en la actualidad. Esto, tiene muchas explicaciones : ataque neoliberal ideológico, reforzamiento de la individualidad, otras vías financieras de obtención de renta, pérdida de prestigio del trabajo en sí,... Pero me interesa una ahora mismo: la destrucción de los sindicatos.

Los sindicatos han sido en el pasado la correa de transmisión entre centros de trabajo o trabajo en singular (sector o función) y la sociedad, y entre el trabajo y la política de izquierdas. Antes, se hacían análisis pormenorizados de la evolución de los salarios y del excedente en cada gran empresa, en cada puesto de trabajo, entre todos los puestos de trabajo similares en un territorio (ya sea municipio, provincia, estado,...), movilizaban cuando había un ataque de la patronal o de la administración a los derechos laborales de un sector, y se encargaban de hacer planes sectoriales, llevarlos a la administración y partidos y defenderlos en cada momento.

Ahora solamente se encargan de hacer estimaciones de cifras, pobres análisis de bases de datos, y acuerdos con la administración a nivel superior, ya ni las negociaciones colectivas se ven como algo posible. Ni huelgas ni concienciación a cada trabajadora de cada puesto lugar por lugar. Las nuevas tecnologías y los nuevos servicios dan nuevos trabajos, más precarios, pero al ser un lugar nuevo de trabajo no se sienten cómodos, y los sindicatos ahí, ni están ni se les espera.


En mayor medida UGT y CCOO, y en menor pero también, CGT, son culpables de esta situación. Claro que el obrero de la construcción necesita saber cuál es el motivo de su desgracia, por qué trabaja en negro, cuál es la cantidad de plusvalía que le roban, y también necesita saber que medidas van encaminadas a cambiar eso, o cómo puede provocar una negociación de salarios, apretando tuercas con las pocas posibilidades que quedan. 

La lucha de los sindicatos, se ha reducido, prácticamente, a que no desaparezca ni la sanidad pública ni la educación pública, sin intuir que aunque existan ya muchas personas no pueden acceder a ella por falta de redistribución de la riqueza. 


Faltan políticas sindicales, y también falta liderazgo sindical, que vaya a los medios y denuncie todo lo que está pasando, que esté al pie de cada huelga o que la provoque, que esté en cada manifestación. No creo que la gente puede esperar más.