martes, 29 de julio de 2014

LA LUCHA POR LOS IDEALES NO ACABA EN LA UNIVERSIDAD

Llegar a la universidad es en sí un acto de rebeldía, porque supone desear ser y ofrecer al mundo algo diferente. Especializarse, aprender trucos de desarrollo del ingenio, empaparse del método científico, de la investigación, de cómo el ser humano ha llegado hasta aquí en la historia, la multidisciplinariedad, actuar con prospectiva, son algunos de los conocimientos y habilidades que se adquieren la universidad, dependiendo de la carrera. 

Tantos años de estudio dejan su poso en la personalidad de cada estudiante. Pero la universidad no tiene un fin únicamente de crear personas más inteligentes, sino que se le añade un fin social, que es alcanzar cada vez una sociedad más preparada para generar bienestar y progreso.

La manera de conseguirlo es junto a enseñar a los y las estudiantes, para que posteriormente puedan dar una respuesta más eficaz en su vida, trabajo y rama de conocimiento, a trabajar en conjunto, en generar espacios colectivos de construcción y toma de decisiones(lo más horizontales que sea posible) y en pos de los demás(que no pertenecen a tu círculo de conocidos y conocidas pero si a la sociedad en general) buscando maneras de mejorar sus vidas.

Por ello durante las protestas estudiantiles tras la aplicación del Plan Bolonia una de las denuncias fue contra la mercantilización de la universidad, del conocimiento, mediante el aumento de la influencia de las empresas privadas y sus intereses, a través de financiación privada condicionada y absorción de patentes para sus propios fines privados. Se corre el riesgo si se permite la entrada libre de capitales y ideas del mundo empresarial egoísta e insensible de crear una universidad ajena a las necesidades sociales y sometida a aumentar el beneficio privado a toda costa.

Existen maneras de construir una universidad al servicio de la sociedad, pero no dependen de lo que ocurra en ella solamente. Deberían darse diversas circunstancias, como:

- Dentro de la universidad:

a) fomentar la democracia universitaria, mediante la otorgación de más competencias al claustro universitario, que es el órgano de máxima representación de todos y todas las integrantes de la universidad (PAS, PDI, estudiantes).

b) fomentar el asociacionismo, tanto el que pretende mejorar la universidad formando parte de los órganos de decisión de la universidad, como el que basa su trabajo en el debate, en la investigación colectiva, en la solidaridad (con otros países, con grupos de personas perjudicados por la realidad social, etc).

c) no criminalizar a los y las jóvenes por ser tan expeditivos en sus propuestas y hacer más uso del diálogo y la negociación ante proposiciones necesarias.

d) un estudio digno, para ello no se puede permitir estudiantes que trabajan más que estudian al mismo tiempo para poder pagarse la carrera, se precisa que los estudiantes estén dispuestos a colaborar entre ellos y ellas más que a sobrevivir ante mil problemas económicos y trabas administrativas. No se debe abandonar ni deteriorar el sistema de becas.

- Fuera de la universidad :

a ) Mantener con buena salud económica y de trabajo constante las ONG´s solidarias que se relacionen con la universidad para que puedan acoger y formar cada vez más estudiantes que así lo deseen, para unir los conocimientos que se adquieren en la universidad con resultados inmediatos al unirse a los proyectos de estas ONG´s.

b) Tener un mercado laboral que dé posibilidades a los proyectos relacionados con los servicios más necesarios para la sociedad: proyectos solidarios, que mejoren la eficiencia de la administración, que mejoren la calidad de la educación, de la sanidad, cooperación internacional, medio ambiente,... Un mercado laboral que no desprecie a los y las estudiantes universitarias con contratos de bajo salario y de corta duración en ocupaciones de baja cualificación que no se corresponde con sus estudios. Que el llamado "becario" no sea un trabajador más pero con menos sueldo que los demás y menos oportunidades de consolidarse.

c) Reconocer y aplicar en los nuevos proyectos patrocinados y impulsados desde el sector público la perspectiva de género. 

Ante lo remoto de estos cambios en la sociedad actual española, el o la nueva estudiante que acabe su carrera, máster o doctorado y deje la universidad, debe mantener ese espíritu de vida en y para la sociedad que le ha regalado los años de universidad y luchar por conseguir estas demandas, volcando en ideas solidarias y necesarias para la sociedad sus conocimientos, trabajando codo a codo con otras personas en asociaciones y ONG´s solidarias, defendiendo junto a sus compañeros y compañeras de trabajo sus derechos laborales y en la calle y ante cada administración los demás derechos sociales imprescindibles para una sociedad democrática y con menos desigualdades.


Solo manteniendo los ideales recogidos en su experiencia universitaria en la cual se tomaba cada día como un buen momento para hacer la revolución, donde se acumulaba el conocimiento para en el mañana construir un mundo mejor, en cada trabajo y en cada proyecto en el que se involucren esos ex-estudiantes podrán innovar y tejer esa sociedad mano a mano, en el lado de la solidaridad.

PostData: Dedicado a todas las personas de las asociaciones que me enseñaron a compartir, defender, luchar y crear a  partir de los valores solidarios y colectivos, como son Acontracorrent, AEP y UEP-ei.  

ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL : CONCURSO DE POSTS SOLIDARIOS DE LOS II PREMIOS AL VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO 

WEB DE LOS II PREMIOS AL VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO : 
http://www.premiosvoluntariado.com/

WEB DEL CONCURSO DE POST SOLIDARIOS : 
http://www.premiosvoluntariado.com/concurso-de-posts-solidarios-inspira-a-los-jovenes-a-mejorar-el-mundo/

Elijo que se destine el premio a la entidad sin ánimo de lucro siguiente: Federación de Mujeres Progresistas