Este
año, con la aprobación del famoso Real Decreto Becas 609/2013, han habido
grandes cambios en el sistema de becas del Estado español, y muy graves. Han
aumentado, según el Ministerio de Educación, los becarios y becarias en más de
un 10%, aunque se pusieron también más restricciones a ello(académicas sobre
todo). Pero la cuantía ha bajado de forma altamente notable, lo que crea el
debate de que si incluso una beca es garantía de permanecer o acceder a la
universidad.
Según
las fuentes de información que aparecen en los últimos días, las cuantías de
las becas bajan de unos 600€ a 1400€ en intermedias y en las más altas hasta
más de 1600€. Eso es debido, por un lado, a la rebaja de la cuantía fija de la
parte de residencia(de 2550€ a 1500€) de la cuantía fija de la parte beca
salario(de 500-3000€ a 1500€ este año), que se suponía sería compensado con la
parte variable. Parte variable fijada con una fórmula que, con las primeras
resoluciones, está creando indignación y confusión jurídica, ya que las
cuantías de becas ahora mismo no son posibles de determinar de forma clara y
justa, pues faltan los datos para ello que posee el Ministerio de Educación.
Las
cuentas, con el presupuesto de 1.400 millones€ que prometía Wert, no cuadran,
ya que este presupuesto es mayor para becas y ayudas que otros años. Algo
falla, alguna parte de ese presupuesto no ha sido contabilizada por el
Ministerio, como apuntan plataformas y grupos de facebook como DudasSobreBecas
o PAB, que calculan que serían en torno a 200 millones de € no incluidos en el
reparto de cuantía variable y la necesidad de un presupuesto de 1.500 millones€
para hacer frente al aumento de becarios este año.
Pero
hay que ir más allá de estas reclamaciones. Lo más grave este año, en mi
opinión, es la vuelta de tuerca que se le da al principio redistributivo, que
no es equidad, que se rompe este año con las nuevas becas y la parte variable.
Ya no son los estudiantes con menos recursos los primeros en recibir ayudas y
con las cuantías más altas, sino que ahora estos pasan a una posición
secundaria-intermedia y son adelantados en cuantías según la nota media. Es
más, con altas diferencias de renta, la posibilidad de obtener más beca depende
de una nota alta aunque en la unidad familiar las diferencias sean altísimas.
Ej: una
persona integrada en una unidad familiar de 3 miembros con renta de 30.000€ va
a recibir más beca que una de renta 12.000€ seguramente si la primera tiene un
9-10 de nota y la segunda un 6,5-7. Comparaciones que asuntan por su brutal
injusticia.
Por
eso, en estos meses que se acercan, hay que luchar para rechazar el sistema de
becas de este año, que se elimine la cuantía variable y cualquier forma de
cuantía no fija y por el reclamo de un sistema redistributivo, equitativo y
suficiente. Una beca es una ayuda, no un premio. Y esto lo tienen que dejar
claro para los colectivos que luchen por las becas estos meses, ya se llame PAB
o PAT(a mi parecer lo tiene más claro la PAT que PAB, que proviene de un dudoso
grupo DudasSobreBecas que no ha iniciado movilizaciones en ningún momento).